¿Les ha pasado alguna
vez que pareciera que nuestra oración no tiene sentido, o que no pasa del techo
de nuestra habitación?
Hay varias razones por
la cuales sentimos que nuestras oraciones no pasan del techo.
1.
Cuando la
culpabilidad nos inmunda
2.
Cuando pedimos
con dudas y sin fe… (Pero sin fe es
imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea
que le hay, y que es galardonador de los que le buscan. Hebreos 11:6)
3. Cuando queremos la respuesta ya…. Y no en el tiempo de
Dios.
4. Cuando queremos que se haga nuestra voluntad.
5. Cuando Dios quiere que esperemos en el confiados. (En
su tiempo).
¿Qué debo hacer para que mi oración sea contestada?
1. Adorar a Dios…. (No
por lo que nos pueda dar, sino porque él es digno de suprema alabanza).
2. Acercarnos
confiadamente. (Acerquémonos,
pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar
misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro. Hebreos 4:16).
3. Acercarnos
con plena certeza y creyendo!
Deléitate asimismo
en Jehová, Y él te concederá las peticiones de tu corazón. (Salmos 37:4)
Dios es soberano y
él sabe lo que hace. Si no responde a nuestra oración es por algo o nos tiene
algo mayor o mejor a los que le hayamos pedido.
Isaac confió en Dios, y por eso les prometió a sus hijos Jacob y Esaú
que Dios los iba a bendecir. (Version TLA Hebreos 11:20)
Confiar en Dios es estar totalmente seguro de que uno va a recibir lo
que espera. Es estar convencido de que algo existe, aun cuando no se pueda ver.
(Version TLA Hebreos 11:1)
Abel confió en Dios, y por eso le ofreció un
sacrificio mejor que el de Caín. Por eso Dios consideró que Abel era justo, y
aceptó sus ofrendas. Y aunque Abel ya está muerto, todavía podemos aprender
mucho de la confianza que él tuvo en Dios. (Version TLA Hebreos 11:4)
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